Arbusto acaule o con tallo corto de hasta 30 cm, erecto, sin rebrotes laterales. Las hojas, que pueden medir hasta 40-50 cm de largo por 10-15 cm de ancho en ejemplares adultos, se disponen en forma de roseta basal. Son estrechamente triangular-lanceoladas, canaliculadas, rectas, erecto-patentes, herbáceas, de un verde-grisáceo, glaucas, ligeramente recubiertas de pruina y sin manchas —excepto unas motas alargadas y claras en los hijuelos y en la base de algunas hojas más viejas—, dentadas solo en el margen, con dientes de unos 2 mm, gruesos, duros, retrorsos, de un color más claro que el del limbo.
La planta tiene hojas carnosas triangulares con bordes dentados, flores tubulares amarillas y frutos que contienen numerosas semillas. Cada hoja está compuesta por tres capas: 1) Un gel interior transparente que contiene un 99% de agua y el resto está compuesto por glucomananos, aminoácidos, lípidos, esteroles y vitaminas. 2) La capa intermedia de látex que es la savia amarilla amarga y contiene antraquinonas y glucósidos. 3) La capa gruesa exterior de 15 a 20 células llamada corteza que tiene una función protectora y sintetiza carbohidratos y proteínas. Dentro de la corteza hay haces vasculares responsables del transporte de sustancias como el agua (xilema) y el almidón (floema)