Ambrosia peruviana.
Es una planta herbácea anual que crece en pequeños arbustos, con un aroma intenso.
Es desinfectante, emoliente y emenagogo. Alivia los dolores menstruales y normaliza la menstruación. En forma de fricciones se utiliza contra el reuma articular. Contra las hemorroides, inflamación de las piernas y dolores intestinales. Para descongestionar hematomas, combatir parásitos intestinales. Contra la epilepsia como madurativo. Se aplica sobre los tumores y abscesos, efectivo contra la dispepsia. Es estimulante, tónico y astringente. Se emplea para combatir fiebres.
Desde tiempos antiguos se usa para estimular la circulación, tanto que los campesinos introducían hojas de altamisa en sus potas cuando iban a tener largar caminatas.
Es usual que se confunda la Altamisa con el ajenjo ó también llamada artemisa, aunque ambas son muy potentes, son diferentes y es importante saberlo porque las artemisas han sido usadas en fermentos pero la altamisa no se debe usar en fermentación porque produce componentes tóxicos.
Actualmente existen investigaciones que avalan su capacidad para combatir diversos tipos de parásitos y bacterias.
No se recomienda el uso de extractos alcohólicos de altamisa, en extractos acuosos no presenta toxicidad, y en uso externo puede generar alergias. No se recomienda su uso en niños, en mujeres embarazadas y tampoco lactantes.
Fitoquímica: Alcaloides, glucósidos cardiotónicos, Quinonas, flavonoides, carbohidratos, taninos y saponinas.