El estrés es la forma en que su cerebro y su cuerpo responden a un desafío o exigencia. Cuando está estresado, su cuerpo libera sustancias químicas llamadas hormonas. Las hormonas le ponen en alerta y listo para actuar. Pueden elevar la presión arterial, la frecuencia cardíaca y los niveles de azúcar en sangre. En ocasiones, esta respuesta se se conoce como «lucha o huida».
Todos se estresan de vez en cuando. Existen diferentes tipos de estrés. Puede ser a corto o largo plazo. Puede ser causado por algo que sucede una vez o algo que ocurre reiteradamente.
No todo el estrés es malo. De hecho, puede ayudarle a sobrevivir en una situación peligrosa. Por ejemplo, un tipo de estrés es el susto que puede sentir cuando un automóvil se detiene repentinamente frente a usted. Esta alza de hormonas le ayuda a detenerse rápidamente para evitar un accidente. En ocasiones, un poco de estrés a corto plazo puede resultar útil. Por ejemplo, el estrés de tener una fecha límite para la escuela o su trabajo puede empujarle a terminar su trabajo a tiempo. Una vez que lo termina, ese estrés desaparece.
Pero el estrés que dura mucho tiempo puede dañar su salud.
Causas
El estrés a largo plazo, o estrés crónico, dura semanas, meses o más. A medida que vive su vida, su cuerpo actúa como si estuviera siendo amenazado.
Las causas del estrés a largo plazo incluyen:
- Estrés de rutina debido a las demandas del trabajo, la escuela, las necesidades familiares, los problemas económicos y otras presiones diarias que no terminan
- Estrés por cambios repentinos y difíciles en su vida, como divorcio, enfermedad, pérdida de su trabajo u otros acontecimientos poco felices que a menudo tienen un impacto prolongado
- Estrés traumático, que puede ocurrir cuando está en peligro de sufrir un daño grave o la muerte. Los ejemplos incluyen estar involucrado en un accidente grave, una guerra, una inundación, un terremoto u otro evento aterrador. Este tipo de estrés puede causar un problema de larga duración llamado trastorno de estrés postraumático (TEPT)